Dear jacuzzi


Hemos pasado el fin de semana en una casa rural cerca de Johannesburgo. Ha sido genial. La casa estaba en medio del campo, tenía un laguito con un montón de nenúfares y ranas que croaban como los coches de fórmula uno. Hemos pasado las horas fumando cachimba, haciendo fotos, comiendo barbacoa, mirando la hoguera, bebiendo y remojándonos en el jacuzzi.

Ha sido genial aunque agotador. No no creo que pueda beber en una semana.

¿Crees en la evolución?


Pues claro. A Henno se le dibujó una sonrisa en la cara. Me parece curioso que haya gente que pregunte
esas cosas como si fuera una religón.

Hoy hemos visitado dos cuevas. Una de ellas, en las que encontraron los restos humanos más antiguos del mundo. El pobre 'little foot' se cayó por este agujero y se murió allí sólo hace muchos años.

Luego, hemos visto rinocerontes, avestruces, jabalíes y animales de los que ni siquiera sé el nombre. ¡Y eso que todavía no hemos salido de Johannesburgo!

Eso sí, y aunque suene a obviedad, el cielo aquí es inmenso.

Verano


Se suponía que dejaba el frío de Madrid para aterrizar en el verano más cálido que jamás haya conocido. Pero no ha resultado ser exáctamente así. Llueve y mucho. Cada tarde hay tormentas con rayos, truenos y relámpagos, pero después de una hora puede para repentinamente y salir el sol. O no.

Sudáfrica

Ya estoy en Johannesburgo, aquí con Henno tomando unas cervezas y recordando viejos tiempos. Se hace raro pero es una sensación estupenda.

¡Despierta!

Despierto a este blog de su letargo por comodidad, para no tener que escribir mails comunales que dan tanta rabia y para contaros lo que hago y mandaros fotos de los sitios que vea.

Si hay alguien que no sabe de lo que hablo, que me perdone, esta noche a Sudáfica a ver a Henno, mi amigo del crucero.