Kruger


Esta semana hemos estado en el Kruger Park y en Mpumalanga. El Kruger es genial, es un país sólo para animales, donde van todo el rato a sus anchas y los humanos somos los extraños que no podemos ni sacar la mano por la ventanilla.

En cuanto llegas, lo primero que ves son bambis. Paras el coche y te quedas un ratito haciendoles fotos y mirando cómo saltan pero, después de un rato, aburren y al final ya cansan y cuando te quieres dar cuenta estás pensando que debería haber más leones para que acabaran con tanto bambi.

Al principio es un poco aburrido, mucho tiempo en el coche y a lo mejor ves un búfalo o una jirafa a lo lejos. Hasta que giras en una curva y te encuentras una manada enorme de elefantes con elefantitos pequeñitos comiendo junto a la carretera. Ése momento es muy emocionante en parte por lo grandes y bonitos que son y porque si tienen bebés se ponen muy protectores y pueden atacar. Henno dice que son muy nobles y que no suelen atacar sin avisar antes. El problema es que no sabes cuándo están avisando en serio o cuándo están simplemente mirandote.


Hay un punto en el que puedes bajarte del coche, hay un guarda con una escopeta que te acompaña a dar un paseo. También es un poco raro porque por un lado, estás deseando salir a caminar por lo salvaje pero por otro, no se te quita la idea de la cabeza de que, como pase cualquier cosa, el guarda tiene que disparar a cualquier animal por tu culpa. En ese momento, el ruído en cualquier arbusto hace que se te corte la respiración.

Hemos tenido suerte porque hemos visto los cinco grandes en un día (rinoceronte, elefante, león, búfalo y leopardo) Los más decepcionantes han sido la leona que cruzaba la carretera con mucha pachorra y el leopardo que bebía agua en el río que pasaba al lado de nuestro campamento.

En fin, que ha sido genial. Aquí os dejo algunas fotillos más:


Ésta la pongo porque no es un bambi, es un Kudu.
 


Dear jacuzzi


Hemos pasado el fin de semana en una casa rural cerca de Johannesburgo. Ha sido genial. La casa estaba en medio del campo, tenía un laguito con un montón de nenúfares y ranas que croaban como los coches de fórmula uno. Hemos pasado las horas fumando cachimba, haciendo fotos, comiendo barbacoa, mirando la hoguera, bebiendo y remojándonos en el jacuzzi.

Ha sido genial aunque agotador. No no creo que pueda beber en una semana.

¿Crees en la evolución?


Pues claro. A Henno se le dibujó una sonrisa en la cara. Me parece curioso que haya gente que pregunte
esas cosas como si fuera una religón.

Hoy hemos visitado dos cuevas. Una de ellas, en las que encontraron los restos humanos más antiguos del mundo. El pobre 'little foot' se cayó por este agujero y se murió allí sólo hace muchos años.

Luego, hemos visto rinocerontes, avestruces, jabalíes y animales de los que ni siquiera sé el nombre. ¡Y eso que todavía no hemos salido de Johannesburgo!

Eso sí, y aunque suene a obviedad, el cielo aquí es inmenso.

Verano


Se suponía que dejaba el frío de Madrid para aterrizar en el verano más cálido que jamás haya conocido. Pero no ha resultado ser exáctamente así. Llueve y mucho. Cada tarde hay tormentas con rayos, truenos y relámpagos, pero después de una hora puede para repentinamente y salir el sol. O no.

Sudáfrica

Ya estoy en Johannesburgo, aquí con Henno tomando unas cervezas y recordando viejos tiempos. Se hace raro pero es una sensación estupenda.

¡Despierta!

Despierto a este blog de su letargo por comodidad, para no tener que escribir mails comunales que dan tanta rabia y para contaros lo que hago y mandaros fotos de los sitios que vea.

Si hay alguien que no sabe de lo que hablo, que me perdone, esta noche a Sudáfica a ver a Henno, mi amigo del crucero.

Fantasmas.

Eso es lo que los aniguos llamaban destino, y todos los héroes debían someterse a él. No hay elección. Pero Azul detesta reconocerlo. Lucha contra ello, lo rechaza, siente náuseas. Pero eso es sólo porque ya lo sabe, y luchar contra ello es haberlo aceptado ya. Desear decir no es ya haber dicho sí.

Fantasmas. Paul Auster.