Sexo.

El sexo es una tontería, un pasatiempo trivial. Cuando no lo tienes lo echas de menos, en parte porque la sociedad lo vende por todas partes, pero cuando lo tienes con regularidad aburre.

El sexo puede proporcionar algunos momentos muy buenos, pero también me los proporcionan los libros, la música, el deporte... El sexo es como cualquier actividad. Y se puede vivir sin él tranquilamente.

Parecerá una tontería pero desde que leí esto en Internet me he quedado mucho más tranquila.

Así van las cosas.

El hecho de poder decidir qué hacer o no con nuestra vida es lo que hace que nos atormenten las dudas existenciales. Nuestras abuelas no tenían ese problema, tenían que ser buenas madres, buenas esposas y buenas cristianas y si lo conseguían podían darse por satisfechas. Nosotros no. Nosotros tenemos todo un abanico de posibilidades con las que dibujar el futuro, eso sí, línea que dibujes, línea que se queda, no existe la posibilidad de rectificar.

Ahora yo estoy en una de esas crisis, sin trabajo y con una página en blanco ante mí sobre la que hago y deshago sin llegar a rozar el papel. El rollo va pasando, llevo cinco meses completamente en blanco. Hoy me gustaría ser mi abuela y que alguien me dijera qué coño se supone que debo hacer. Quizás por eso abra este blog: cualquier sugerencia será bien recibida.