G.

Hoy tenía ganas de dramatizar. G. me ha dicho esta tarde que quizás pasado mañana lo transferían a otro barco, así que era la excusa perfecta. Me dio la nostalgia anticipada, ya lo echaba de menos, tenía ganas emborracharme sola, de no hablar con nadie, de escribir delirios en el ordenador, de hacerme la víctima y regodearme en mi desgracia. Pero lo acabo de llamar y dice que cree que era una broma de los amigos.

Se me jodió el invento. Ya no tengo plan para esta noche. Me emborracharé sola de todos modos, y escribiré chorradas en el ordenador de todos modos, pero no será lo mismo, ahora será un dramatismo sin excusas y eso no es dramatismo ni es nada, eso es gilipollez. Aún así, no sé por qué, sigo esperando que esta noche sea de alguna forma emblemática.

Repe.

Cuando era pequeña tenía miedo a que las cosas se acabasen. 'Mamá, y cuando a dios se le acaben todos los ojos y todos los brazos y todas las narices distintas, ¿qué? la gente va a empezar a aparecerse'. 'Mamá, y cuando ya se hayan escritos todos los cuentos y todas las historias posibles, ¿qué?, cuando ya se hayan escrito todas las combinaciones de palabras posibles, y, y...' La respuesta era siempre la misma: 'niña, eso es imposible'. Pero resulta que yo tenía razón, que hace tiempo que las cosas nuevas se acabaron, que lo único que hacemos es repetirnos más que el ajo, que hay dobles por todos lados y que las palabras y los nombres nuevos hace tiempo que ya se acabaron.

Amarillo.



Quería hablaros de un tonteo pero anoche hubo un atardecer tan bonito, que os lo tenía que enseñar. El agua estaba amarilla, roja y azul, lo he intentado concienzudamente pero la foto no le hace justicia.

Ayer estuvimos en Civitavecchia (Italia) y, después de pasar hoy el día en el agua, mañana llegaremos a Gibraltar. Es la segunda vez que hacemos este recorrido y lo haremos otras dos veces más. Cuando repites los sitios se pierde el romanticismo y empieza la rutina.

Mala racha.


He pasado unos días bastante mal, con broncas y malos rollos con el encargado de la galeria, (que es un autentico soplapollas). Ahora por fin parece que las cosas se van asentando y que he hecho un amiguito con el que me desahogo y emborracho de vez en cuando. Anoche hubo otra bronca y me alegré de que esta vez no fuera conmigo, aún así era con mi amiguito que ahora se plantea dejar el barco.

¿Sobreviviré?

Sola.

Más que la una. No tengo amigos, así, como suena. Ni uno. Y creo que seguirá así por mucho tiempo. Aquí el trabajo se mezcla con las cervezas, las bromas con la galería y los reproches con el revelado. Todo el mundo quiere ascender, les da igual las cabezas que tengan que rodar. Siempre he asumido mi papel de pardilla con bastante dignidad, así que no pienso pelear por ello. Allá que se maten. Mientras me pueda seguir perdiendo por las ciudades con mi cámara y mi musiquita, que me asciendan cuando les salga de las pelotas.

Hoy Cannes.

Málaga.



Ya dejamos Noruega, hicimos una rápida visita a Francia y UK y esta mañana llegamos a las cálidas aguas del Mediterráneo. Mi madre vino a visitarme. Cervecitas, tapitas, tinto de verano, gazpacho, vinito, marisco, chocolate, limoncelo...

Ahora tengo la barriga hecha un zapato, no sé si por tanto alcohol o porque ya no estoy acostumbrada a comer comida de verdad.