Así van las cosas.

El hecho de poder decidir qué hacer o no con nuestra vida es lo que hace que nos atormenten las dudas existenciales. Nuestras abuelas no tenían ese problema, tenían que ser buenas madres, buenas esposas y buenas cristianas y si lo conseguían podían darse por satisfechas. Nosotros no. Nosotros tenemos todo un abanico de posibilidades con las que dibujar el futuro, eso sí, línea que dibujes, línea que se queda, no existe la posibilidad de rectificar.

Ahora yo estoy en una de esas crisis, sin trabajo y con una página en blanco ante mí sobre la que hago y deshago sin llegar a rozar el papel. El rollo va pasando, llevo cinco meses completamente en blanco. Hoy me gustaría ser mi abuela y que alguien me dijera qué coño se supone que debo hacer. Quizás por eso abra este blog: cualquier sugerencia será bien recibida.

3 sugerencias:

Anónimo dijo...

Ya te digo yo lo que vas a hacer:manda la foto de la piscina al concurso,ganas el concurso,te conviertes en una fotógrafa de fama internacional y después invitas a tu hermana a unas cañas por tan maravillosa sugerencia.Besos.

Rosario

doorinthefloor dijo...

Uf anda que yo estoy para dar consejos jaja pero bueno, supongo que moviendo tus fotos algo saldrá, sino siempre te queda la filantropia, que aunque se pase hambre queda así con un aire muy bohemio jajaj

Kristofer dijo...

La ignorancia implica facilidad, ésta implica felicidad. Pero cuanto más cerrado está el abanico, menos belleza muestra.
Gracias por comentar!

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