Mal.

Anoche hubo una fiesta en la discoteca de los clientes, nos pusimos guapas, subimos y bebimos. Un cliente español se me acerca y empezamos a charlar, que ha venido con la familia, mujer, cuñadas y que es todo muy bonito. Me invita a una copa, se van mis compañeros y cuando cierran la discoteca, pensamos ir a buscar la última. Bajamos, vamos por aquí y por allá, y en una de esas intenta besarme. Le digo que eso de poner los cuernos está muy feo pero (tonta de mí) acepto sus disculpas y lo dejo pasar. Llegamos al restaurante 24h a por la última pero nos dicen que no sirven más alcohol, así que nos vamos a dormir. Cuando llego a mi cuarto, me dice mi compañera que tenemos prohibido ir al 24h y andar por la zona de los clientes después de las 2 de la mañana. Eran las 3.

Supongo que ahora me darán un aviso. Todo por pardilla y por confiar en las inocentes intenciones de un paisano decentemente casado con ganas de marcha.

Nunca te fíes de un juerguista.

3 sugerencias:

Anónimo dijo...

Ay! Qué inocente (y kiero decir tonta) puedes llegar a ser! Eso de irte de cervezas con un tio casado que está con su familia de crucero...eso Pa,manda cojones,y no por na,si no por pensar que no te la kería meter,ay criaturita! Y de los jefes pasa,que tampoco has matao a nadie.Te tengo que mandar el mail pa contarte,pero estoy destrozá y esto es todo lo que voy a escribir por hoy.Ah! y ni se te ocurra darle vueltas al asunto,que nos conocemos y sé que te va la autofustigación.Muaaaa
Rosario
Por cierto,nunca te fies de un tio borracho,pero las juerguistas somos buena gente ;)

Cleo dijo...

vaya tela!! tu a lo tuyo que poco a poco irás forjando tu camino, pero sobre todo ve con pies de plomo... no te fies ni de los españoles que a mi me la ha jugado uno aqui en Londres. Ainsss. Bicossss

Anónimo dijo...

No te digo trigo por no llamarte Rodrigo.

Publicar un comentario